Un brunch para peregrinos en una aldea gallega de 100 habitantes
Poco más de un centenar de vecinos tiene A Ponte, una aldea gallega situada en las proximidades de Padrón en la que Noe y Zaida, amigas desde la infancia, han lanzado un proyecto emprendedor que empezó entre bromas pero que finalmente se convirtió en un proyecto de vida.
Lo que han hecho ha sido recuperar un antiguo almacén y convertirlo en una cafetería con encanto en la que buscan ofrecer a los peregrinos un espacio en el que descansar con un concepto diferente que incluso ha alcanzado un brunch. Porque, ¿por qué no disfrutar de un brunch mientras haces el camino de Santiago?
Su proyecto no solo ha ido conquistando los paladares de los peregrinos sino que ha empezado a calar entre la población local hasta el punto que ha contribuido a transformar la aldea.
En este episodio de La España Medio Llena conocemos la historia de Zaira y de Noe. La historia de A Ponte Do Peregrino.